La Red Metropolitana de Personas Cuidadoras es una organización de segundo nivel que articula y fortalece a las mesas y redes comunitarias de cuidado en 16 comunas y corregimientos de Medellín.
Nuestro propósito es reconocer y dignificar el cuidado como un derecho fundamental y un trabajo con valor social y económico.
Para ello, brindamos apoyo a las organizaciones aliadas, generamos alianzas con instituciones públicas y privadas y promovemos procesos formativos, participativos y solidarios que contribuyen a redistribuir, reducir y visibilizar la carga de cuidado en la ciudad.
La Red Metropolitana de Personas Cuidadoras es una organización de segundo nivel que articula y fortalece a las mesas y redes comunitarias de cuidado en 16 comunas y corregimientos de Medellín.
Nuestro propósito es reconocer y dignificar el cuidado como un derecho fundamental y un trabajo con valor social y económico.
Para ello, brindamos apoyo a las organizaciones aliadas, generamos alianzas con instituciones públicas y privadas y promovemos procesos formativos, participativos y solidarios que contribuyen a redistribuir, reducir y visibilizar la carga de cuidado en la ciudad.
Para el año 2030, la Red Metropolitana de Personas Cuidadoras será referente en Medellín y el país por liderar un modelo comunitario de cuidado basado en las 4R de la economía del cuidado:
Reconocer
Redistribuir
Reducir
Representar
Nuestra visión es consolidar un ecosistema del cuidado inclusivo, que sirva de apoyo y fortalecimiento a sus organizaciones sociales, mesas y redes de apoyo. Finalmente, un cuidado digno y sostenible, que sostenga la vida y promueva el bienestar colectivo, de las personas dependientes y de sus cuidadoras..
La Red Metropolitana de Personas Cuidadoras es una organización de segundo nivel que articula y fortalece a las mesas y redes comunitarias de cuidado en 16 comunas y corregimientos de Medellín.
Nuestro propósito es reconocer y dignificar el cuidado como un derecho fundamental y un trabajo con valor social y económico.
Para ello, brindamos apoyo a las organizaciones aliadas, generamos alianzas con instituciones públicas y privadas y promovemos procesos formativos, participativos y solidarios que contribuyen a redistribuir, reducir y visibilizar la carga de cuidado en la ciudad.
Reconocimiento: El cuidado es un derecho fundamental y un trabajo con valor social y económico, que debe ser garantizado principalmente por el Estado, en corresponsabilidad con las familias y la comunidad.
Redistribución: Impulsamos la corresponsabilidad social del cuidado, para que la carga no recaiga desproporcionadamente en las mujeres.
Reducción: Buscamos disminuir las desigualdades y sobrecargas del cuidado mediante apoyos, políticas públicas y acciones comunitarias.
Representación: Garantizamos la voz y participación de las personas cuidadoras en los espacios de decisión.
Inclusión y diversidad: Respetamos y valoramos la pluralidad de identidades, géneros, orientaciones sexuales, etnias, culturas y formas de cuidado, incluyendo el autocuidado y el cuidado comunitario.
Respeto: Promovemos un trato digno, la escucha activa y la defensa de los derechos de las personas cuidadoras y quienes reciben cuidado.
Profesionalismo: Entendemos que el cuidado no basta con el amor; requiere aprendizaje continuo, acceso a conocimientos, nuevas tecnologías y prácticas que garanticen el bienestar integral de las personas con dependencia de cuidado.
Equidad y justicia social: Trabajamos por la igualdad de oportunidades y la dignificación de quienes cuidan.
Solidaridad y participación: Fomentamos el apoyo mutuo, la creación de redes y la construcción colectiva de soluciones para sostener la vida.
Transparencia: Nuestras acciones se basan en la claridad, la honestidad y la rendición de cuentas ante las comunidades.