La velada abrió con las palabras de Antonio Mejía Correa, coordinador general de los Premios Abrazo y de la Red Metropolitana de Personas Cuidadoras, quien subrayó la urgencia de dignificar el cuidado como un derecho fundamental y una responsabilidad compartida entre Estado, familias y sociedad.
El evento contó con el acompañamiento del Distrito de Medellín, a través del Equipo de Discapacidad de la Secretaría de Inclusión Social y Familia, y con una programación cultural que incluyó la obra teatral “Gloria 24/7”, pieza que conmovió al público al poner en escena los desafíos, abusos y resiliencias que atraviesan quienes cuidan.
En esta edición, los Premios Abrazo reconocieron el compromiso y liderazgo en diferentes dimensiones del cuidado:
Mujer Cuidadora Familiar no remunerada: Elvia Lucia López Vanegas. ♦️ Ver video.
Hombre Cuidador Familiar no remunerado: Omar Gallego Vargas.♦️ Ver video
Mujer Cuidadora con Discapacidad: Maria Bernarda Gallego Bolívar
Trabajo de Investigación: Alejandra González Mora, por su estudio sobre cuidado y salud mental de mujeres migrantes venezolanas en Medellín. ♦️ Ver video.
Organización Social Formal, con Mención especial a la Junta de Acción Comunal de los barrios Loreto, Nacional y La Esmeralda, por su apoyo a procesos de formación, arte y cultura de cuidadoras. ♦️ Ver video.
Mesa de Personas Cuidadoras: Red De Personas Cuidadoras De La Comuna 2 y Mesa De Cuidadoras De La Comuna 80, Corregimiento De San Antonio De Prado.
Institución Pública: Equipo de discapacidad de la Secretaría de Inclusión Social y Familia de Medellín.
Cada galardón fue representado con la estatuilla del corazón multicolor, símbolo de los Premios Abrazo y emblema del amor, la resistencia y la diversidad que caracterizan al cuidado.
Los Premios Abrazo son organizados por la Red Metropolitana de Personas Cuidadoras, con el apoyo del Distrito de Medellín, como parte de un esfuerzo colectivo por visibilizar y reconocer a quienes sostienen la vida desde el cuidado.
El acto cerró con un mensaje de gratitud a las cuidadoras y cuidadores presentes, recordando que el cuidado no tiene género ni fronteras: es un derecho humano y un pilar esencial para la construcción de una ciudad más justa, incluyente y solidaria.