El SENA (Servicio Nacional de aprendizaje) —bajo la coordinación de Consuelo Díaz del área de Certificación—, en alianza con La Red Metropolitana de Personas Cuidadoras, ha materializado una estrategia histórica: llevar el examen de certificación de competencias laborales directamente a los territorios.
Hasta hoy, el SENA ha llegado a 13 comunas, incluyendo San Antonio de Prado (comuna 80) y Santa Helena (comuna 60), acercando este reconocimiento a quienes no pueden desplazarse.
La estrategia ha contado con el apoyo logístico de las lideresas y líderes de las mesas de cuidadoras, quienes gestionaron los espacios, requerimientos técnicos y amplia convocatoria para el éxito de la certificación.
Aun no conocemos la cifra exacta de las personas que accedieron al programa, que aun continua en ejecución, pero se calcula que supera el millar de cuidadoras y cuidadores certificadas.
La certificación SENA no es un curso, sino un examen formal para acreditar competencias adquiridas empíricamente. El proceso lo evalúa una enfermera certificadora con base en dos normas:
Atender necesidades de acompañamiento según preferencias espirituales y emocionales.
Cuidar personas según protocolos de actividades básicas y grado de autonomía.
Cada norma se evalúa en tres niveles: básico, intermedio y avanzado, permitiendo reconocer distintos grados de experiencia y respaldo técnico. Este esquema oficial está amparado en el Decreto 947 de 2022, que regula las entidades certificadoras dentro del Subsistema de Evaluación y Certificación de Competencias (SECC) del Sistema Nacional de Cualificaciones (SNC).
Dignificación y reconocimiento del cuidado profesional
Con el certificado, la labor cuidadora deja de ser solo vocación y se convierte en una competencia reconocida oficialmente.
Facilita la caracterización nacional
Próximamente el Ministerio de Salud y Protección Social iniciará un proceso de caracterización (según la Resolución 1197 de 2024), en el que las Secretarías de Salud registrarán formalmente a personas cuidadoras, especialmente aquellas que atienden personas con discapacidad. Saber quién está certificado permitirá diseñar intervenciones formativas diferenciadas.
Potencia la empleabilidad de las cuidadoras
El certificado mejora significativamente las posibilidades de acceso a empleos, becas y formación, tanto a nivel nacional como internacional, gracias al prestigio del SENA como entidad certificadora.
Impulsa el Sistema Nacional del Cuidado
En el marco de la construcción del Sistema Nacional de Cuidado, esta certificación encaja como una herramienta técnica que profesionaliza el ecosistema y potencia políticas públicas inclusivas.
Este proceso es gratuito, territorializado y responde a las necesidades concretas de las cuidadoras informales, especialmente aquellas sin acceso a formación formal. Es un paso clave para convertir el cuidado en oficio, con reconocimiento, respaldo y oportunidades de futuro.